A través de nuestras fotografías podemos experimentar diversos tipos de trabajos con diversas técnicas empleando el propio fenómeno fotográfico como la velocidad de obturación o la profundidad de campo. En otros casos como en el time lapse, buscamos un resultado en la propia sucesión de fotografías más que en los ajustes de la cámara.
El time lapse es por definición, fotografiar el paso del tiempo. Los motivos que podemos fotografiar son variados, siendo los más comunes los time lapses de la naturaleza, normalmente largas exposiciones donde vemos el movimiento de las estrellas y cómo la Vía Láctea divide el cielo en dos. Asimismo, esta técnica podemos emplearla también para observar el amanecer en una ciudad o cómo se derrite un cubito de hielo.
Tipos o 'estilos' de timelapse.
Entre los distintos tipos de time lapses encontramos principalmente cuatro variantes.
Time lapse tradicional
El primero es el time lapse tradicional que consiste en la toma calculada de un número de fotografías correspondiente a un intervalo de tiempo. Tras la captura, montamos las fotografías en un vídeo y podremos ver el periodo de tiempo que hayamos fotografiado a cámara rápida.
Time slice
El segundo tipo de time lapse que podemos realizar se llama time slice. El time slice consiste en la toma de fotografías espaciada en el tiempo con el mismo encuadre, tras lo cual lo montamos todo en Photoshop en forma de tiras preferentemente verticales. Por lo general, la idea es combinar el día y la noche o un cambio de iluminación de un edificio u objeto en una misma fotografía. Es una técnica que no funciona si en la escena hay cambios sustanciales, como un cubito de hielo derritiéndose.
Hyper lapse
El tercer tipo son los hyper lapse. Si en el time lapse lo que buscamos es fotografiar el paso del tiempo, en los hyper lapse queremos mover la cámara, como si grabásemos un vídeo y luego lo pusiéramos a cámara muy rápida. Tras fotografiar el recorrido que queramos hacer, debemos montar las fotografías como un vídeo para observar el resultado. Con este tipo de vídeos podemos crear algo parecido a un 'tour virtual' por una ciudad, un establecimiento, una calle o tu propio barrio.
Flow motion
El flow motion es el cuarto tipo de time lapse, muchísimo más complejo y que requiere más conocimientos que los tres anteriores. El flow motion lo definiremos como un combinado entre un time lapse y un hiper lapse ya que observamos cambios de tiempo y ubicacióncon transiciones muy trabajadas entre unas escenas y otras a través de After Effects.
Equipo y accesorios.
Para los distintos tipos de time lapses explicados en el punto anterior, debemos disponer del equipo necesario. Lo básico es una cámara con la batería cargada al máximo, trípode sólido y un mando disparador remoto.
Si tenemos una réflex pero no tiene intervalómetro, deberíamos disponer de un intervalómetro externo como por ejemplo este Pixtic para Canon. Si somos muy manitas, podemos incluso fabricarnos uno con nuestro smartphone, o simplemente disponer de un cronómetro para controlar el tiempo y disparar la cámara. En este último caso sí que es muy recomendable disponer de un disparador externo, ya que las vibraciones al presionar el botón disparador de la cámara puede hacer que quede movido.
Accesorios programables para la captura de time lapses
Sin embargo, existen multitud de accesorios en los que el único límite es el bolsillo. Accesorios muy sofisticados que pueden hacer que nuestro time lapse tenga un acabado mucho más pulido. Entre ellos encontramos un slider programables o una rótula de trípode robótica. En una buena ubicación, estos accesorios programables pueden conseguir barridos espectaculares. Si queremos realizar time lapses de máxima calidad, además de planificarlos correctamente, estos accesorios resultan casi indispensables.
Los filtros de densidad neutra variable no suelen ser necesarios por la noche, pero si queremos hacer uno a la luz del día y la velocidad de obturación sube por encima de 1/30 nos veremos obligados a comprar uno. Este filtro nos permite alargar la velocidad de obturaciónvarios segundos, haciendo que en las calles no aparezcan coches ni personas, lo que hace que el acabado general del vídeo sea mucho más limpio.
Por ejemplo, un filtro de calidad que subexponga la imagen de 4 a 6 pasos, hará que la luz que el sensor recibe se reduzca notablemente, permitiéndonos incrementar el tiempo de obturación. Un ejemplo sería este filtro Fader, regulable desde ND2 a ND400, es decir, subexponiendo la imagen entre 1 y 9 pasos.
Creación de time lapses con un smartphone
Si no disponemos de otra cámara, es posible realizar un time lapse con nuestro smartphone Android o iOS empleando aplicaciones externas o en el caso de iOS, la aplicación nativa de la cámara.
La creación de time lapses a través del móvil es mucho más divertida porque dá mucho más juego a la experimentación debido al pequeño tamaño y peso de los teléfonos. Por ejemplo, si conseguimos fijar el móvil a un reloj de cocina, podremos crear barridos horizontales o verticales muy interesantes durante un máximo de una hora.
Los pasos del time lapse. Planificación, producción y edición.
Los números siempre claros
Los time lapses tradicionales, debido a su complejidad y el tiempo que tardamos en realizarlo, es una técnica que debemos planificar lo mejor posible para asegurarnos un resultado óptimo. Debemos apuntar todas las escenas que queramos incluir en el vídeo, las horas que estaremos fotografiando y cada cuánto haremos las fotografías. Una libreta es útil para poder consultarla en todos los pasos que realicemos.
En la planificación de un timelapse hay tres aspectos fundamentales: la cantidad de horas disponibles para fotografiar, la duración total de nuestra escena y los frames por segundo que emplearemos durante todo el vídeo. La ubicación y encuadre son elementos importantísimos también, pero mientras los números estén bien, no hay problema. Estos cálculos nos permitirán saber cada cuánto tiempo vamos a realizar una fotografía, cuánto va a durar nuestro vídeo una vez montado y la cantidad de aceleración a la que se verá nuestro vídeo.