Adobe es una de las compañías más importantes en el mundo de la edición digital de fotografías, por ende, también necesitan aggiornar sus productos a las necesidades de los consumidores. En febrero del año pasado, presentaron su producto Photoshop Touch, orientado a los usuarios de tabletas. Ahora, esta aplicación de Adobe recibe una interesante actualización, que permite que también pueda ser descargada por los usuarios de iPhone y terminales con Android.
Photoshop Touch nos permite usar gran parte de la batería de funciones de Photoshop,
con una interfaz táctil a través de la cual tenemos que interactuar con
las imágenes directamente con nuestros dedos, aprovechando al máximo
las pantallas con las que vienen equipadas los nuevos móviles. Así,
tenemos acceso en nuestro móvil a edición a través de capas,
herramientas de selección, filtros, ajustes de tono, y ajustes de color,
entre otras cosas.
Por supuesto, usamos la expresión “gran parte de las funciones”
porque no se trata de una versión completa de Photoshop, sino limitada y
optimizada para dispositivos como estos. Por ejemplo, las capas usadas
por los fotógrafos pueden tener un tamaño de hasta 12 megapíxeles. Otra
funcionalidad interesante de Photoshop Touch es su conectividad con la Creative Cloud de Adobe, una opción de almacenamiento en la nube para los usuarios de la marca.
En este sentido, Adobe busca avanzar un poco más y ponerse al tono
con las épocas permitiendo que sus usuarios puedan tener acceso a sus
productos desde cualquier dispositivo. Así es como apostaron fuerte a
Creative Cloud, una herramienta lanzada junto a la versión CS6
el año pasado, que nos permite acceder a los principales programas de
su Suite directamente desde internet. Photoshop Touch, por otra parte,
es un producto interesante para desarrollar a futuro.
Estamos viendo algunos cambios interesantes por parte de Adobe,
relacionados con su forma de hacer negocios. Por ejemplo, hace algunas
semanas la compañía compró la red Behance,
una plataforma donde miles de fotógrafos y diseñadores comparten su
trabajo. También renovó algunos productos como Lightroom, y presentó una
nueva versión de Photoshop Elements, más orientado a los fotógrafos principiantes que necesitan de una versión más liviana y simple de usar.
martes, 18 de junio de 2013
Desmintiendo los mitos de Adobe Creative Cloud
Hace algunos días, Adobe logró poner patas para arriba a la industria con un anuncio sorprendente, pero que también se podría haber vaticinado. Siguiendo la línea de la movida del software, la compañía anunció que su Creative Suite dejará de existir, mientras que todos sus servicios y aplicaciones pasarán a formar parte de Creative Cloud, una serie de servicios basados en la nube anunciados el año pasado. Con esto, lo que hace Adobe es cambiar el modelo de facturación
de una forma inteligente (para ellos, no para nosotros). Hoy, vamos a
encargarnos de despejar algunas dudas sobre la noticia, y hablar sobre
los mitos de Creative Cloud que más tememos.
La orientación de esta novedad es eliminar la piratería de raíz. El cambio de Creative Suite a Creative Cloud está basado, básicamente, en cómo Adobe nos va a cobrar por usar sus programas. Antes, teníamos que comprar la licencia para poder usar el software. Ahora, vamos a tener que pagar un pase mensual para poder usar estos programas. La suscripción a Creative Cloud se renueva todos los meses, con costos variables que dependen de si somos o no usuarios previos de los productos de Adobe (y usuarios legales, claro está). No solamente es una movida para eliminar la piratería, sino también para abultar bolsillos. Pero veamos más de cerca los mitos de Creative Cloud.
Por otro lado, Adobe también se encarga de desmentir una preocupación de muchos usuarios que tienen varios equipos. Por ejemplo, una de las preguntas es si debemos tener dos suscripciones si trabajamos por un lado con un ordenador Windows, y por el otro con un Mac. Esto no es cierto, dicen, y de hecho alaban al nuevo Creative Cloud como una forma de evitar los problemas de compatibilidad entre sistemas operativos. Con Creative Cloud se puede instalar el software en dos computadoras, una Mac y una Windows. Con esto, también se cargan a otro de los mitos de Creative Cloud.
¿Es una buena decisión hacer esto? La realidad es que para Adobe, sí. No es ningún secreto que están buscando deshacerse de los altos niveles de piratería que tienen sus productos. Con la instauración de Creative Cloud como reemplazo de su suite, lo que están haciendo es cambiar un modelo de negocio que les permitirá facturar todos los meses a la enorme cantidad de personas que, en el mundo, usan sus programas. Los piratas no podrán encontrar una forma de hacer bypass de esto, aunque la realidad es que también son bastante creativos… Veremos qué sucede en ese sentido una vez que el plan se lleve adelante.
El principal problema, creo, y en este sentido estoy de acuerdo con Andrés, es que no estamos en condiciones de ser los dueños del programa por el que estamos pagando. Ahora bien, no se trata de ser el dueño del programa en el mismo sentido que Adobe, sino de poder usarlo como más nos guste, y no tener que estar pendiente todos los meses de la cuenta. ¿Y qué sucederá con las empresas que deben utilizar adobe? ¿Qué tan exitoso podrá ser CC7 con toda esta mala prensa que están consiguiendo? Esa es otra de las cosas que sólo el tiempo dirá.
La orientación de esta novedad es eliminar la piratería de raíz. El cambio de Creative Suite a Creative Cloud está basado, básicamente, en cómo Adobe nos va a cobrar por usar sus programas. Antes, teníamos que comprar la licencia para poder usar el software. Ahora, vamos a tener que pagar un pase mensual para poder usar estos programas. La suscripción a Creative Cloud se renueva todos los meses, con costos variables que dependen de si somos o no usuarios previos de los productos de Adobe (y usuarios legales, claro está). No solamente es una movida para eliminar la piratería, sino también para abultar bolsillos. Pero veamos más de cerca los mitos de Creative Cloud.
1. Correr aplicaciones en un navegador
Cuando se nos habla de aplicaciones en la nube, automáticamente pensamos en tener que usarlas desde un navegador como Chrome y Firefox. Y con programas naturalmente pesados y demandantes como los que forman parte de la suite de Adobe, esto podría ser tenebroso. Sin embargo, desde Adobe se encargan de aclarar que no es el caso de Creative Cloud. Los usuarios de CC pueden descargar e instalar sus aplicaciones como siempre lo han hecho. Photoshop, Lightroom, Illustrator, todas estarán disponibles en nuestro disco duro, y no tendremos que usarlas desde internet. Lo que se relaciona con el segundo mito de Creative Cloud.2. La conexión a internet
¿Vamos a tener que estar constantemente conectados para poder usar nuestros programas? No necesariamente. Y esto está relacionado con el punto anterior: los programas de Adobe se instalan en nuestro disco –o sea, no se accede a ellos a partir del éter de internet- y también se pueden correr de forma offline. Sin embargo, la conexión a internet sí será necesaria una vez por mes para poder renovar nuestra suscripción al servicio (es decir, para abrir la billetera). Si nos quedamos desconectados, buscando burlar al “sistema”, probablemente nos quedemos sin posibilidad de usar el programa. Pero si pagamos, no hay problema con usarlo de forma offline.3. No se puede compartir archivos con personas que no tienen Creative Cloud
No necesariamente. Este nuevo mito de Creative Cloud indica que no podríamos compartir un archivo de Photoshop o de Illustrator, por ejemplo, si la persona a la que se lo enviamos no está suscrita a este nuevo modelo de negocios. Sin embargo, de acuerdo con Adobe cuando terminamos de trabajar en un archivo, podemos enviar el link a quien sea necesario, y ellos podrán ver el archivo en su navegador, aunque no tengan Creative Cloud o las aplicaciones de Adobe que son usadas para crear esos archivos.4. Pérdida de acceso a los archivos cuando nos damos de baja
Esto tampoco es exactamente cierto, según Adobe. La idea de que dejamos de poder ver nuestros archivos cuando perdemos nuestra suscripción es otro de los grandes mitos de Creative Cloud. Sin embargo, lo que sucede cuando perdemos o abandonamos la suscripción es que ya no tenemos acceso a las aplicaciones. Los archivos se pueden seguir abriendo con versiones anteriores de los programas que tengamos en la computadora. En ese caso, es necesario que nuestros archivos se guarden en un formato compatible.5. Siempre deberás corer la última versión del software
Adobe también se esfuerza en desmentir este mito. Como usuarios de Creative Cloud, no vamos a estar obligados a hacer todas las actualizaciones. Tenemos la elección de correr la versión del programa que queramos hasta que estemos listos para actualizar. Ponen énfasis en el hecho de que muchas veces sus clientes y proveedores no tienen acceso a las versiones más nuevas, y puede ser un lastre en la dinámica de trabajo. Sin embargo, atención: podemos seguir usando la versión vieja durante un año después de que es lanzada la nueva.Por otro lado, Adobe también se encarga de desmentir una preocupación de muchos usuarios que tienen varios equipos. Por ejemplo, una de las preguntas es si debemos tener dos suscripciones si trabajamos por un lado con un ordenador Windows, y por el otro con un Mac. Esto no es cierto, dicen, y de hecho alaban al nuevo Creative Cloud como una forma de evitar los problemas de compatibilidad entre sistemas operativos. Con Creative Cloud se puede instalar el software en dos computadoras, una Mac y una Windows. Con esto, también se cargan a otro de los mitos de Creative Cloud.
¿Es una buena decisión hacer esto? La realidad es que para Adobe, sí. No es ningún secreto que están buscando deshacerse de los altos niveles de piratería que tienen sus productos. Con la instauración de Creative Cloud como reemplazo de su suite, lo que están haciendo es cambiar un modelo de negocio que les permitirá facturar todos los meses a la enorme cantidad de personas que, en el mundo, usan sus programas. Los piratas no podrán encontrar una forma de hacer bypass de esto, aunque la realidad es que también son bastante creativos… Veremos qué sucede en ese sentido una vez que el plan se lleve adelante.
El principal problema, creo, y en este sentido estoy de acuerdo con Andrés, es que no estamos en condiciones de ser los dueños del programa por el que estamos pagando. Ahora bien, no se trata de ser el dueño del programa en el mismo sentido que Adobe, sino de poder usarlo como más nos guste, y no tener que estar pendiente todos los meses de la cuenta. ¿Y qué sucederá con las empresas que deben utilizar adobe? ¿Qué tan exitoso podrá ser CC7 con toda esta mala prensa que están consiguiendo? Esa es otra de las cosas que sólo el tiempo dirá.
Photoshop CC: se podrá usar Camera Raw como filtro
Una de las novedades más controversiales de 2013, aún cuando el año todavía no ha llegado a su mitad, es la decisión de Adobe de mudar su suite a la nube. En lugar de tener una Creative Suite, vamos a tener una Creative Cloud,
con una suscripción renovable para usar los programas –y, de esa forma,
reducir la piratería-. Adobe se encargó de desmentir algunos de los mitos más importantes de Creative Cloud, y encontramos que hay quizás algunos beneficios en el uso de esta modalidad. Por ejemplo, la posibilidad de usar Camera Raw como un filtro de Photoshop CC.
Hasta ahora, los ajustes que podíamos realizar con Camera Raw se podían hacer dentro de este software, en el cual no podemos usar cualquier tipo de imágenes. Dentro de Photoshop CC, una de las adiciones más interesantes permitirá que podamos usar Camera Raw como un filtro de Photoshop en cualquier imagen, de forma simple, como si se tratase de cualquier otro filtro.
Y de hecho, por lo que podemos ver en este video, no es mentira que será muy fácil (aunque habrá que verlo en acción, por supuesto):
En Photoshop CC, Camera Raw se convierte en filtro, lo que quiere decir que vamos a poder usar este programa dentro de Photoshop, en cualquier imagen. Podemos agregar claridad, usar Post Crop Vignette, agregar granulado, distorsiones, y mucho más.
Básicamente, se trata de poder usar Camera Raw dentro de Photoshop, aunque lo usemos como un filtro inteligente, lo que además quiere decir que no nos encontraremos con limitaciones, podremos aprovechar el potencial de los dos.
En mayo de este año, Adobe anunció que no habría una salida de su suite CS7, sino que, al contrario, haría disponible sus programas de forma online a través de la metodología de Creative Suite. En aras de deshacerse de la piratería, ahora vamos a tener que abonar una suscripción mensual para poder continuar usando los programas –es decir, si no pagamos una vez por mes, no vamos a poder usarlos más-.
Lo que no quiere decir que dejarán de funcionar las versiones anteriores, pero quizás nos perdemos de algunas cosas importantes, como la que nos permite usar Camera Raw como un filtro de Photoshop, o la posibilidad de milagrosamente corregir fotografías borrosas a través de Shake Reduction.
¿Bueno, malo? Honestamente no le veo la gracia. Suficiente con que tenemos que tenerlo en la nube. Es controversial, por decir algo mínimo, y aunque podamos usar Camera Raw (que ya podemos usar por separado y no tiene nada de malo) no justifica todo el lío.
Hasta ahora, los ajustes que podíamos realizar con Camera Raw se podían hacer dentro de este software, en el cual no podemos usar cualquier tipo de imágenes. Dentro de Photoshop CC, una de las adiciones más interesantes permitirá que podamos usar Camera Raw como un filtro de Photoshop en cualquier imagen, de forma simple, como si se tratase de cualquier otro filtro.
Y de hecho, por lo que podemos ver en este video, no es mentira que será muy fácil (aunque habrá que verlo en acción, por supuesto):
En Photoshop CC, Camera Raw se convierte en filtro, lo que quiere decir que vamos a poder usar este programa dentro de Photoshop, en cualquier imagen. Podemos agregar claridad, usar Post Crop Vignette, agregar granulado, distorsiones, y mucho más.
Básicamente, se trata de poder usar Camera Raw dentro de Photoshop, aunque lo usemos como un filtro inteligente, lo que además quiere decir que no nos encontraremos con limitaciones, podremos aprovechar el potencial de los dos.
En mayo de este año, Adobe anunció que no habría una salida de su suite CS7, sino que, al contrario, haría disponible sus programas de forma online a través de la metodología de Creative Suite. En aras de deshacerse de la piratería, ahora vamos a tener que abonar una suscripción mensual para poder continuar usando los programas –es decir, si no pagamos una vez por mes, no vamos a poder usarlos más-.
Lo que no quiere decir que dejarán de funcionar las versiones anteriores, pero quizás nos perdemos de algunas cosas importantes, como la que nos permite usar Camera Raw como un filtro de Photoshop, o la posibilidad de milagrosamente corregir fotografías borrosas a través de Shake Reduction.
¿Bueno, malo? Honestamente no le veo la gracia. Suficiente con que tenemos que tenerlo en la nube. Es controversial, por decir algo mínimo, y aunque podamos usar Camera Raw (que ya podemos usar por separado y no tiene nada de malo) no justifica todo el lío.
Génesis, la vuelta de Sebastiao Salgado
Un nuevo libro de Sebastiao Salgado es una noticia excelente para el mundo de la fotografía. Es uno de los fotógrafos más mediáticos de los últimos años.
Sus libros son ensayos definitivos sobre los temas que tocan. Y el
último es una nuevo toque de atención a la humanidad: Génesis.
Su nuevo libro, publicado en España por la editorial Taschen, es de nuevo un golpe para las conciencias de todos los que se atrevan a ver sus fotos. Pero, al menos visualmente, no es tan duro como sus dos trabajos más conocidos: Trabajadores (1993) y Éxodos (2000), que le dejaron extenuado.
Trabajadores y Éxodos nos cuentan el lado más oscuro del planeta Tierra, este insignificante punto azul en el espacio que, según podemos ver en ambos libros, es capaz de recoger las situaciones más duras que un ser humano puede aguantar. De hecho, antes de verlos, la gran mayoría desconocía semejantes atrocidades. Lo más curioso de todo es que son trabajos hermosísimos. El horror nunca había parecido tan hermoso.
Esta paradoja, es el principal argumento para desacreditar el trabajo del economista brasileño, pues esa es su formación. Muchos ven demasiada belleza en sus fotografías. Parece que está esperando una mueca de dolor, un gesto de cansancio que combine bien con la luz y la composición del momento y crear un momento único, a pesar de todo.
Pero detrás de sus fotografías no existe la frivolidad de algunos turistas y fotógrafos sin escrúpulos. Toda su obra es fruto de un trabajo exhaustivo de recopilación de datos, lugares y situaciones para comunicar al futuro espectador, nosotros, la situación real de la sociedad. Tiene muy clara la finalidad de todo el proceso: que al final, a cada uno de nosotros nos quedé un poso de solidaridad y conciencia para cambiar el mundo. El ve el mundo en términos económicos, y sabe que la suma es la única forma de conseguir más soluciones para un mundo que se desmorona.
Tiene una forma muy peculiar de ver la fotografía, y algunos pueden verla hasta fría, pero no podemos olvidar sus orígenes y sus estudios. Es triste, pero en un mundo como el actual es verdad. Así que los románticos no leáis esta declaración de Sebastiao Salgado, que nos descubrió José Manuel Navia:
Por eso no se puede pensar que hace fotografías sin pensar, a la ligera, por frivolidad. Son fruto de un trabajo agotador que muchas veces le han llevado al límite, como ha ocurrido también en este caso, con su último libro. Génesis nació gracias al descanso que tuvo que tomar después del agotador proyecto Éxodos, que le dejó sin energías y sin fe en el futuro.
Dicho descanso lo tomó en una antigua hacienda de su familia en Brasil. Era terreno robado a la selva para el ganado y estaba destrozado. Junto con su mujer, verdadero pilar de su vida, decidieron reforestar el terreno, pero con muy pocas esperanzas. La sorpresa fue descubrir que en pocos años volvieron los animales a ocupar el terreno que se les había robado en nombre del progreso. Esto les hizo plantearse varias cosas, como lo delicado que es mantener el equilibro en la tierra y la fuerza arrolladora de la naturaleza. Por eso, decidieron embarcarse en este proyecto que ahora ve la luz en forma de libro y una exposición itinerante por todo el mundo.
El libro tiene más de 500 páginas, mide 24x35 cm y es una continua invitación a la observación. Además tiene el aliciente, para algunos forofos de la tecnología, de representar el cambio del mundo químico al digital por parte del autor. Es la primera vez que Salgado hace fotos con una cámara digital, y lo maravilloso es que no se nota. Es una de las pruebas más claras para el gran público de que lo importante es el fotógrafo, no la cámara que se use.
A lo largo del libro, y acompañado por un libreto con 17 páginas (no hay nada más cómodo para dar todo el protagonismo a las fotografías y poder leer por separado toda su descripción) descubrimos los últimos lugares y las últimas tribus que todavía no han sido contaminadas por el hombre destructor del siglo XX:
De nuevo nos encontramos ante un libro necesario, un imprescindible para la biblioteca que todo fotógrafo debe tener. Son fotos de la naturaleza virgen. No son fotos perfectas, son fotos reales en el blanco y negro, marca de la casa, de Salgado. Ese blanco y negro que a muchos nos hizo comprar rollos y rollos de TRi-X para intentar emularle hasta que nos enteramos de que tenía un laboratorio en París que sólo hacía sus copias con objetivos especiales para grandes ampliaciones.
Lo curioso de este trabajo es que empezó y terminó sin Leica, la marca fetiche del fotógrafo brasileño. Las fotos de este proyecto son disparos con una Pentax 645, de formato medio. Y justo cuando los grandes fabricantes abandonan el soporte de plata o desaparecen, y por culpa de los controles de los aeropuertos está a punto de abandonar el proyecto (le velaron algunos rollos), aparece el mundo digital ante él, en la forma de un Pentax 645D y una Canon EOS 1Ds MarkIII.
Y lo curioso es que esta historia es la que menos importa. La tecnología pierde protagonismo cuando las fotografías hablan por sí solas. Así que recomiendo comprarlo, ir a casa, sentarse en nuestro sillón favorito y disfrutar y concienciarse con esta joya con forma de libro. La fotografía habla.
Su nuevo libro, publicado en España por la editorial Taschen, es de nuevo un golpe para las conciencias de todos los que se atrevan a ver sus fotos. Pero, al menos visualmente, no es tan duro como sus dos trabajos más conocidos: Trabajadores (1993) y Éxodos (2000), que le dejaron extenuado.
Trabajadores y Éxodos nos cuentan el lado más oscuro del planeta Tierra, este insignificante punto azul en el espacio que, según podemos ver en ambos libros, es capaz de recoger las situaciones más duras que un ser humano puede aguantar. De hecho, antes de verlos, la gran mayoría desconocía semejantes atrocidades. Lo más curioso de todo es que son trabajos hermosísimos. El horror nunca había parecido tan hermoso.
Esta paradoja, es el principal argumento para desacreditar el trabajo del economista brasileño, pues esa es su formación. Muchos ven demasiada belleza en sus fotografías. Parece que está esperando una mueca de dolor, un gesto de cansancio que combine bien con la luz y la composición del momento y crear un momento único, a pesar de todo.
Pero detrás de sus fotografías no existe la frivolidad de algunos turistas y fotógrafos sin escrúpulos. Toda su obra es fruto de un trabajo exhaustivo de recopilación de datos, lugares y situaciones para comunicar al futuro espectador, nosotros, la situación real de la sociedad. Tiene muy clara la finalidad de todo el proceso: que al final, a cada uno de nosotros nos quedé un poso de solidaridad y conciencia para cambiar el mundo. El ve el mundo en términos económicos, y sabe que la suma es la única forma de conseguir más soluciones para un mundo que se desmorona.
Tiene una forma muy peculiar de ver la fotografía, y algunos pueden verla hasta fría, pero no podemos olvidar sus orígenes y sus estudios. Es triste, pero en un mundo como el actual es verdad. Así que los románticos no leáis esta declaración de Sebastiao Salgado, que nos descubrió José Manuel Navia:
Por eso no se puede pensar que hace fotografías sin pensar, a la ligera, por frivolidad. Son fruto de un trabajo agotador que muchas veces le han llevado al límite, como ha ocurrido también en este caso, con su último libro. Génesis nació gracias al descanso que tuvo que tomar después del agotador proyecto Éxodos, que le dejó sin energías y sin fe en el futuro.
Dicho descanso lo tomó en una antigua hacienda de su familia en Brasil. Era terreno robado a la selva para el ganado y estaba destrozado. Junto con su mujer, verdadero pilar de su vida, decidieron reforestar el terreno, pero con muy pocas esperanzas. La sorpresa fue descubrir que en pocos años volvieron los animales a ocupar el terreno que se les había robado en nombre del progreso. Esto les hizo plantearse varias cosas, como lo delicado que es mantener el equilibro en la tierra y la fuerza arrolladora de la naturaleza. Por eso, decidieron embarcarse en este proyecto que ahora ve la luz en forma de libro y una exposición itinerante por todo el mundo.
El libro tiene más de 500 páginas, mide 24x35 cm y es una continua invitación a la observación. Además tiene el aliciente, para algunos forofos de la tecnología, de representar el cambio del mundo químico al digital por parte del autor. Es la primera vez que Salgado hace fotos con una cámara digital, y lo maravilloso es que no se nota. Es una de las pruebas más claras para el gran público de que lo importante es el fotógrafo, no la cámara que se use.
A lo largo del libro, y acompañado por un libreto con 17 páginas (no hay nada más cómodo para dar todo el protagonismo a las fotografías y poder leer por separado toda su descripción) descubrimos los últimos lugares y las últimas tribus que todavía no han sido contaminadas por el hombre destructor del siglo XX:
De nuevo nos encontramos ante un libro necesario, un imprescindible para la biblioteca que todo fotógrafo debe tener. Son fotos de la naturaleza virgen. No son fotos perfectas, son fotos reales en el blanco y negro, marca de la casa, de Salgado. Ese blanco y negro que a muchos nos hizo comprar rollos y rollos de TRi-X para intentar emularle hasta que nos enteramos de que tenía un laboratorio en París que sólo hacía sus copias con objetivos especiales para grandes ampliaciones.
Lo curioso de este trabajo es que empezó y terminó sin Leica, la marca fetiche del fotógrafo brasileño. Las fotos de este proyecto son disparos con una Pentax 645, de formato medio. Y justo cuando los grandes fabricantes abandonan el soporte de plata o desaparecen, y por culpa de los controles de los aeropuertos está a punto de abandonar el proyecto (le velaron algunos rollos), aparece el mundo digital ante él, en la forma de un Pentax 645D y una Canon EOS 1Ds MarkIII.
Y lo curioso es que esta historia es la que menos importa. La tecnología pierde protagonismo cuando las fotografías hablan por sí solas. Así que recomiendo comprarlo, ir a casa, sentarse en nuestro sillón favorito y disfrutar y concienciarse con esta joya con forma de libro. La fotografía habla.
Canon EF 8-15 mm f/4L Ojo de pez USM
Objetivo nuevo de verdad y según dice el fabricante es el primer ojo de pez zoom
de la historia. Su rango focal entre 8 y 15 milímetros permite tomar
desde fotografías circulares completas, en una cámara de sensor completo
y a 8 mm, hasta fotografías con efecto de ojo de pez pero exentas de
viñeteo, combinando por ejemplo una focal de 15 mm con cámaras full
frame y una focal más abierta con cámaras con factor de recorte.
Entre sus características más destacables está la abertura constante de f:4 en toda la gama de zoom y el motor USM, aunque este último no sería tan necesario en un objetivo que cuenta con una profundidad de campo tan grande que apenas necesista moverse un pelo para enfocar.
Uno de los aspectos más complejos de resolver en este tipo de objetivos suelen ser las aberraciones cromáticas y deformaciones de los bordes y los incómodos reflejos que se forman con fuentes de luz puntuales.
Para resolverlo Canon introduce dos lentes especiales, una asférica y otra de ultra baja dispersión, así como tratamientos especiales antireflejos en todos los elementos ópticos del objetivo. Habrá que ver fotos en diferentes condiciones para ver que tal los resuelve.
Todavía no hay precio oficial para este objetivo, pero se especula con que puede estar rondando los 1.400 Euros.
Entre sus características más destacables está la abertura constante de f:4 en toda la gama de zoom y el motor USM, aunque este último no sería tan necesario en un objetivo que cuenta con una profundidad de campo tan grande que apenas necesista moverse un pelo para enfocar.
Uno de los aspectos más complejos de resolver en este tipo de objetivos suelen ser las aberraciones cromáticas y deformaciones de los bordes y los incómodos reflejos que se forman con fuentes de luz puntuales.
Para resolverlo Canon introduce dos lentes especiales, una asférica y otra de ultra baja dispersión, así como tratamientos especiales antireflejos en todos los elementos ópticos del objetivo. Habrá que ver fotos en diferentes condiciones para ver que tal los resuelve.
Todavía no hay precio oficial para este objetivo, pero se especula con que puede estar rondando los 1.400 Euros.
Shirin Neshat (1957, Irán) puede que no sea una fotógrafa conocida por el gran público, pero muchas de sus fotografías forman ya parte del imaginario colectivo. Son las fotografías de mujeres con el rostro surcado por miles de frases escritas con la bella caligrafía oriental. Creo que es una de las imágenes más copiadas desde la década de los 90, cuando Shirin Neshat creó la serie original que tanta fama y nombre le dio.
La exposición que podemos disfrutar estos días en Madrid hasta el 1 de septiembre de 2013 tiene por nombre Shirin Neshat. Escrito sobre el cuerpo. Es una nueva visión del personal trabajo de la artista, gracias al trabajo de Octavio Zaya, uno de los mejores comisarios, o curadores, como se dice en América Latina. Podemos ver dos vídeos y unas veinte fotografías de gran formato de sus series Rapture, Tooba, Mujeres de Ala y El libro de los reyes que podemos ver por primera vez en esa exposición.
En 1974 se fue a los Estados Unidos a estudiar Arte, pero ya no pudo volver a sus país hasta los años 90, por culpa de la revolución que transformó profundamente su país. Los cambios tan drásticos que sufrió su tierra le impulsaron a crear su personal estilo que le ha convertido en una de las creadoras más respetadas del siglo que vivimos. Es una defensora de la mujer islámica en general, e iraní en particular. Una mujer oprimida e invisible en una sociedad que vive en el pasado y que poco tiene que ver con el mundo persa del que proceden. Aunque también tiene que luchar con los prejuicios occidentales.
¿Y cómo comunicar todos esos sentimientos a través de la imagen? Shirin Neshat lo tuvo claro. Como ella mismo dice, la sensación que tuvo al volver a entrar en su tierra fue que el color se había ido. Su país era otra cosa que nunca había visto en ningún lugar. No podía ni haberlo imaginado. Por eso ha creado un mundo lleno de múltiples lecturas, unas más evidentes para un espectador poco atento, y otras más profundas, simbólicas y filosóficas para alguien que sepa el código del mundo iraní. Es decir, que muchos seremos incapaces de ver todas las lecturas, pero siempre tendremos una visión general de dicha problemática.
Ella se sirve de la imagen, ya sea fotográfica o a 25 fotogramas por segundo. Lo importante para ella es expresar y comunicarse como sea. Su mensaje ha llegado tan lejos, que ha recibido importantes premios en el ámbito de la cinematografía, como el León de Plata a la mejor directora en el festival de cine de Venecia por Mujeres sin hombres.
Por todos estos motivos es necesario ver esta exposición de una mujer iraní que vive toda su niñez y adolescencia en el Irán del Shah, que viaja a Occidente para formarse como artista y descubre la quintaesencia del capitalismo y el individualismo en los Estados Unidos, y que cuando vuelve a la tierra de sus ancestros decide dar un giro a su vocación artística (hasta entonces dirigía una galería de arte) y convertirse en uno de los estandartes de la denuncia de una sociedad que oprime a la mujer hasta límites absurdos, como tener prohibida la música.
La sala permanece oscura, con un montaje que nada tiene que ver con la luminosidad de la anterior retrospectiva que vimos en el mismo lugar, la de Virxilio Vieitez. En las fotografías domina el blanco y negro, con las mujeres cubiertas de palabras y escondidas bajo el velo. Pero también podemos disfrutar de un color sosegado, apenas el rojo de la sangre, en la última serie basada en el Libro de los Reyes persa, donde se cuenta la lucha entre el bien y el mal, y escrito en el año 977. Es la historia mitológica de Irán. Además es la primera vez en diez años que se expresa de nuevo con una cámara fotográfica.
Es una de las exposiciones estrella de PhotoEspaña y puede que no acuda el público en masa, pero los que vayan podrán sentir todo el mundo interior de Shirin Neshat.
Usa dos flashes para congelar el movimiento de una acción
(A) dos flashes de dos cabezales ,
(B) con sus respectivos beauty dishes y grids,
(C) y sus fuentes de energía.
(D) Usó dos reflectores frontales,
(E) y un fondo negro.
(F) Un ventilador industrial a la máxima potencia levantó el pelo de la modelo.
(G) Usó una cámara Phase One P65+ con un lente Phase One 110mm f/2.8 AFD, y
(H) a través de tethering conectó su cámara a la computadora.
Tim Tadder es uno de los fotógrafos de publicidad más requerido en los Estados Unidos. Su carrera está fundamentada en un pequeño truco muy interesante que compartió a través de Pop Photo, y que replicamos para ustedes. Este truco consiste en congelar la acción, ya sea la de una modelo sacudiendo el pelo (que veremos a continuación) o la de cualquier otra cosa que esté en movimiento. La captura fantástica de todo el pelo de la modelo Sara Hansen se logró gracias al uso de dos luces estroboscópicas. Ahora veremos cómo usar dos flashes para capturar movimiento gracias a los consejos de Tim Tadder.
Tadder usa un aparato particular llamado bi-tubes, que se diferencian del resto de las luces del estudio en el sentido en que tienen dos flashes y dos cables por cabeza. El dispositivo en particular usado por Tadder está producido por Profoto, y son tubos en forma de U que tienen una fuente de energía particular cada uno. Gracias a esto, Tadder pudo tener duraciones más cortas de flash, que no podrían haber sido una realidad con un único tubo produciendo la misma cantidad de luz.
Para poder conseguir la nitidez que se ve en la fotografía, donde el pelo está completamente detallado pero también podemos percibir el movimiento, Tadder necesitó el poder de exposiciones de flash muy cortas, que le permitieron congelar el movimiento. Esta cualidad de “congelado”, el propósito de usar dos flashes para capturar movimiento, es lo que logra que la fotografía sea tan impactante. Su creador, Tadder, simplemente no quería nada de desenfoque en la sección del pelo, y logró una fotografía espectacular con su técnica.
Al tener dos fuentes de energía por cabeza, Tadder pudo producir el doble de luz, 4800 watts por segundo, más que lo que podría haber obtenido usando un único flash con la misma potencia. Sin embargo, no necesitaba tanta luz. Modificó el resultado con un beauty dish y un grid o rejilla, y usó reflectores adicionales. El efecto de movimiento del pelo no está logrado simplemente por mover la cabeza, sino que Tadder se ayudó con un ventilador.
En primer lugar, Tadder aconseja usar un ventilador industrial. El que probablemente tenemos en casa para los meses de verano no será tan potente. Este tipo de ventiladores se puede alquilar, y tiene que configurarse a la máxima potencia. El ventilador debería tener el poderío suficiente para suspender el cabello de la modelo por un par de segundos, suficiente tiempo para tomar la fotografía. Hablando de pelo, el fotógrafo también aconseja usar la menor cantidad de producto, para que no sea tan pesada la cabellera.
Por otro lado, Tadder afirma que la modelo debería quedarse lo más quieta posible, aunque el resultado de la imagen indique otra cosa. En primer lugar, porque ya tenemos al ventilador haciendo el trabajo por nosotros. En segundo lugar, sería aún más complicado obtener ese movimiento. Y finalmente, porque la modelo podría lastimarse el cuello. Último consejo, que parece una obviedad pero vale la pena aclararlo para usar dos flashes para capturar movimiento: que la modelo tenga mucho pelo.
Para poder suspender el pelo de la modelo, Tadder la iluminó con estos
domingo, 16 de junio de 2013
100 FOTOGRAFIAS...
11. Agustí Centelles
Agustí Centelles i Ossó (Valencia,
1909 – Barcelona, 1 de diciembre de 1985), fue un fotógrafo español,
catalán-valenciano, que vivió en Cataluña desde temprana edad. Está
considerado uno de los iniciadores del fotoperiodismo en España y
algunos han llegado a denominarle el Robert Capa catalán.
12. Alberto García-Alix
Alberto García-Alix (n. León,
1956) es un fotógrafo español. Premio Nacional de Fotografía en 1999,
García-Alix expuso por primera vez en la Galería Buades en 1981-
Las instantáneas de García-Alix son siempre directas y frontales, tanto
que el propio autor define su trabajo como el de un...
13. Ansel Adams
Ansel Adams nace en 1902 en San
Francisco (Estados Unidos), adoptó como tema fotográfico los paisajes
del suroeste de su país.
En 1916 realizó un viaje a Yosemite, California, donde captó en blanco y
negro la majestuosidad de la naturaleza de Estados Unidos. Sus
fotografías reflejan un enorme...
14. Man Ray
Man Ray, nacido Emmanuel Rudzitsky, (Filadelfia, Estados Unidos; 27 de agosto de 1890 - París; 18 de noviembre de 1976) fue un artista estadounidense impulsor de los movimientos dadá y surrealista en Estados Unidos. Fotografía: LES LARMES MAN RAY 1932
15. Zena Holloway
Erik Johansson es un fotógrafo y
retocador oriundo de Suecia y establecido en Berlin, Alemania. Sus
principales influencias son pintores de la talla de Dali y Escher lo
cual probablemente explique el tipo de fotografía que realice. Su
porfolio es una perfecta colección de lo bizarro y lo...
17. Edward Sheriff Curtis
Edward Sheriff Curtis (1858 -
1952) fue un fotógrafo estadounidense. Durante su juventud se dedicó a
realizar retratos y paisajes y llegó a ser propietario de un estudio
fotográfico en Seattle.
En 1899 participa como fotógrafo en una expedición a Alaska y en 1900
viaja a Montana para...
18. Robert Frank
Robert Frank, nacido el 9 de
noviembre de 1924 en Zúrich, Suiza, es una importante figura
estadounidense dentro del ámbito de la fotografía y el cine. Su trabajo
más destacado es el libro de fotografía The Americans, publicado en
1958, el cual está fuertemente influido por el periodo de la post...
19. Edward Steichen
Artista, visionario, fotógrafo,
científico, jardinero, reportero, conservador de museos, divulgador de
artistas, pintor… Realmente es imposible encerrar en una palabra la
poliédrica personalidad de Steichen. Nacido en Luxemburgo en 1.879, este
hombre de las mil y una vidas emigró de niño con su...
20. Kevin Carter
Kevin Carter (*13 de septiembre de
1960; Johannesburgo - 27 de julio de 1994; Johannesburgo) fue un
reportero gráfico sudafricano, miembro del Bang-Bang Club, que ganó un
Pulitzer en 1994 por fotografiar un niño sudanés famélico con un buitre
detrás.
sábado, 15 de junio de 2013
Leica X Vario
Hace algo más de dos semanas Leica prometió
una Mini M como parte de la misteriosa campaña de lanzamiento de una
nueva cámara. La denominación elegida para rebautizar provisionalmente
otros modelos (hasta las D-Lux se habían convertido en M) ya hacía
suponer que había algo de metáfora en todo aquello, y las apuestas se
dispararon.
Una compacta con sensor de formato completo, aventuraban algunos mientras apuntaban -con buen criterio- que el sensor y la óptica Leica ya los tenía y sólo faltaba unirlos. Una Leica M más pequeña y asequible, defendían otros tomándose al pie de la letra lo de Mini M.
Con este telón de fondo no es de extrañar que la ya oficial X Vario haya sabido a poco para la mayoría. Ni es muy pequeña ni, sobre todo, tiene mucho que ver con la mítica saga M. Pese a ello, hay que reconocerle el mérito: estamos ante la primera compacta que se atreve a combinar un sensor de tamaño APS-C con un zoom.
Pero la teoría ya nos la sabemos, así que tras conseguir una unidad de este recién estrenado modelo hemos tenido la oportunidad de convivir con él durante unas horas. Pocas, la verdad, pero suficientes para hacernos una idea bastante precisa de lo que ofrece -y lo que no- esta compacta de 2.400 euros, que de entrada tiene muchas papeletas para ser una de las cámaras más polémicas y criticadas del año.
Diseño X
¿Qué es la Leica X Vario? Muy sencillo: una X2 con zoom. Por mucho que desde la firma alemana se apele al espíritu de las M, el diseño, la ergonomía y las líneas son en realidad calcadas a las de la citada X2, aunque ahora con el añadido de un objetivo de focal variable.
Algo que, por cierto, no es ni mucho menos una mala noticia. De hecho, la X Vario está muy bien construida, y entre las manos la sensación de robustez y calidad es evidente. Aunque seguro que algunos seguirán echando de menos una empuñadura -que se puede adquirir aparte-, el objetivo se convierte en un excelente punto de apoyo para sujetar la cámara.
Igual que en las anteriores X, este modelo dispone de una rueda para las velocidades y otra para el diafragma, con tercios de paso y giro libre. Dejando a un lado que algunos preferirían -nosotros mismos, sin ir más lejos- un anillo alrededor de la óptica, este giro sin tope unido al pequeño retardo de la cámara al dar información en pantalla sobre el diafragma escogido es uno de esos detalles que podría mejorarse.
Por lo demás, la idea es la misma: pocos botones, ninguna opción de configuración de los mandos, menús muy austeros… En resumidas cuentas, una de esas cámaras que pretende centrar toda la atención en la toma de la imagen, no en su manejo y sus opciones.
Algo que llega a funcionar, aunque lógicamente hay que adaptarse a esta idiosincrasia hasta que resulte realmente ágil. Sin embargo, otros detalles resultan inexplicablemente enrevesados, como cambiar el punto de foco, para lo cual es necesario mantener pulsado el botón de la fila izquierda y luego desplazarlo con el cursor de la derecha.
Poco zoom, poca luminosidad
Sin duda alguna, el zoom óptico de 3x es la pieza clave de este modelo y el detalle que justifica su lanzamiento. Un objetivo Leica Vario Elmar de 18-46 milímetros que rinde unas focales equivalentes a 28-70 milímetros en paso universal. ¿Sólo? Sí, pero hay que tener en cuenta que el área del sensor a cubrir es considerable y que, además de las complicaciones ópticas que ello supone, también tiene un efecto directo en el tamaño de la óptica.
Cabe suponer por tanto que los ingenieros de Leica han buscado un punto de equilibrio entre tamaño de la cámara y rango focal. Exactamente lo mismo ocurre al hablar de uno de los puntos más criticados de la cámara: la escasa luminosidad del zoom.
Y es que, acostumbrados a compactas con ópticas de f2 o 2.8, la relación de diafragmas de f3.2-6.4 que ofrece esta X Vario sabe a muy poco. O a poquísimo cuando recordamos el precio que hay que pagar por ella. Pero una vez más, y puestos a hacer de abogados del diablo, ese CMOS de tamaño APS-C conlleva ciertas renuncias.
¿Se podría haber construido un zoom más luminoso? Posiblemente, pero habría sido más grande y seguro que más caro. Y puede que, en el camino, se hubiese perdido algo de calidad óptica.
Porque, eso sí, viendo los resultados, por lo menos hay que reconocer que el rendimiento del zoom es excelente desde su máxima apertura. Tampoco es que sea mucho decir que un objetivo ya responde con solvencia a f3.2 (mucho menos a f6.4), pero al menos en este sentido, y tras ver las fotos realizadas con la cámara, no tenemos ninguna queja al respecto.
De hecho, el único punto en el que la óptica flojea es al cerrar más allá de f11 (el zoom llega a f16), porque por debajo el rendimiento es muy estable incluso acercando la lupa a las esquinas de la imagen. Respecto al desenfoque que se puede conseguir, sin ser éste muy acusado, el tamaño del sensor pone su granito de arena en este sentido.
Buena nota también para la distorsión geométrica, sólo apreciable en la posición angular y en las esquinas de la imagen cuando tenemos alguna línea en los bordes de la escena. Las aberraciones cromáticas y los reflejos tampoco son un problema -alguno hemos visto en situaciones de contraluces o luces laterales potentes-, y el viñeteo también es casi inexistente en la máxima apertura.
En resumidas cuentas, lo que ya imaginábamos: una óptica corta y poco luminosa, pero que dentro de sus limitaciones se comporta de forma excelente.
Enfocando
Menos entusiasmados estamos con el enfoque de la cámara. No es que el sistema automático funcione mal, pero está lejos de ser de los más rápidos de su clase. Con buena luz no nos encontraremos con problemas -ojo, la distancia mínima es de 30 centímetros para la focal más larga-, pero cuando la luz cae las dudas del mecanismo se multiplican.
Por poner un ejemplo, en las tomas dentro de la iglesia de Santa Maria del Mar en Barcelona y con luz bastante escasa ha habido momentos en los que, sin la luz de ayuda al enfoque activada, la cámara no acababa de dar con un punto de foco.
En estos casos siempre se puede optar por el enfoque manual. La X Vario dispone de un anillo de enfoque de generosas dimensiones -sobre todo comparado con el del zoom-, que además integra el mecanismo para pasar del modo automático al manual.
Una buena idea, aunque es verdad que unas cuantas veces nos hemos equivocado de anillo y al intentar cambiar la focal hemos acabado activando el enfoque manual. Al hacerlo, el sistema de ayuda amplía la parte central de la imagen para facilitar esta labor.
Dos críticas más: la dureza de ambos anillos es excesiva y el tiempo de puesta en marcha de la cámara es también claramente mejorable.
Una compacta con sensor de formato completo, aventuraban algunos mientras apuntaban -con buen criterio- que el sensor y la óptica Leica ya los tenía y sólo faltaba unirlos. Una Leica M más pequeña y asequible, defendían otros tomándose al pie de la letra lo de Mini M.
Con este telón de fondo no es de extrañar que la ya oficial X Vario haya sabido a poco para la mayoría. Ni es muy pequeña ni, sobre todo, tiene mucho que ver con la mítica saga M. Pese a ello, hay que reconocerle el mérito: estamos ante la primera compacta que se atreve a combinar un sensor de tamaño APS-C con un zoom.
Pero la teoría ya nos la sabemos, así que tras conseguir una unidad de este recién estrenado modelo hemos tenido la oportunidad de convivir con él durante unas horas. Pocas, la verdad, pero suficientes para hacernos una idea bastante precisa de lo que ofrece -y lo que no- esta compacta de 2.400 euros, que de entrada tiene muchas papeletas para ser una de las cámaras más polémicas y criticadas del año.
Diseño X
¿Qué es la Leica X Vario? Muy sencillo: una X2 con zoom. Por mucho que desde la firma alemana se apele al espíritu de las M, el diseño, la ergonomía y las líneas son en realidad calcadas a las de la citada X2, aunque ahora con el añadido de un objetivo de focal variable.
Algo que, por cierto, no es ni mucho menos una mala noticia. De hecho, la X Vario está muy bien construida, y entre las manos la sensación de robustez y calidad es evidente. Aunque seguro que algunos seguirán echando de menos una empuñadura -que se puede adquirir aparte-, el objetivo se convierte en un excelente punto de apoyo para sujetar la cámara.
Igual que en las anteriores X, este modelo dispone de una rueda para las velocidades y otra para el diafragma, con tercios de paso y giro libre. Dejando a un lado que algunos preferirían -nosotros mismos, sin ir más lejos- un anillo alrededor de la óptica, este giro sin tope unido al pequeño retardo de la cámara al dar información en pantalla sobre el diafragma escogido es uno de esos detalles que podría mejorarse.
Por lo demás, la idea es la misma: pocos botones, ninguna opción de configuración de los mandos, menús muy austeros… En resumidas cuentas, una de esas cámaras que pretende centrar toda la atención en la toma de la imagen, no en su manejo y sus opciones.
Algo que llega a funcionar, aunque lógicamente hay que adaptarse a esta idiosincrasia hasta que resulte realmente ágil. Sin embargo, otros detalles resultan inexplicablemente enrevesados, como cambiar el punto de foco, para lo cual es necesario mantener pulsado el botón de la fila izquierda y luego desplazarlo con el cursor de la derecha.
Poco zoom, poca luminosidad
Sin duda alguna, el zoom óptico de 3x es la pieza clave de este modelo y el detalle que justifica su lanzamiento. Un objetivo Leica Vario Elmar de 18-46 milímetros que rinde unas focales equivalentes a 28-70 milímetros en paso universal. ¿Sólo? Sí, pero hay que tener en cuenta que el área del sensor a cubrir es considerable y que, además de las complicaciones ópticas que ello supone, también tiene un efecto directo en el tamaño de la óptica.
Cabe suponer por tanto que los ingenieros de Leica han buscado un punto de equilibrio entre tamaño de la cámara y rango focal. Exactamente lo mismo ocurre al hablar de uno de los puntos más criticados de la cámara: la escasa luminosidad del zoom.
Y es que, acostumbrados a compactas con ópticas de f2 o 2.8, la relación de diafragmas de f3.2-6.4 que ofrece esta X Vario sabe a muy poco. O a poquísimo cuando recordamos el precio que hay que pagar por ella. Pero una vez más, y puestos a hacer de abogados del diablo, ese CMOS de tamaño APS-C conlleva ciertas renuncias.
¿Se podría haber construido un zoom más luminoso? Posiblemente, pero habría sido más grande y seguro que más caro. Y puede que, en el camino, se hubiese perdido algo de calidad óptica.
Porque, eso sí, viendo los resultados, por lo menos hay que reconocer que el rendimiento del zoom es excelente desde su máxima apertura. Tampoco es que sea mucho decir que un objetivo ya responde con solvencia a f3.2 (mucho menos a f6.4), pero al menos en este sentido, y tras ver las fotos realizadas con la cámara, no tenemos ninguna queja al respecto.
De hecho, el único punto en el que la óptica flojea es al cerrar más allá de f11 (el zoom llega a f16), porque por debajo el rendimiento es muy estable incluso acercando la lupa a las esquinas de la imagen. Respecto al desenfoque que se puede conseguir, sin ser éste muy acusado, el tamaño del sensor pone su granito de arena en este sentido.
Buena nota también para la distorsión geométrica, sólo apreciable en la posición angular y en las esquinas de la imagen cuando tenemos alguna línea en los bordes de la escena. Las aberraciones cromáticas y los reflejos tampoco son un problema -alguno hemos visto en situaciones de contraluces o luces laterales potentes-, y el viñeteo también es casi inexistente en la máxima apertura.
En resumidas cuentas, lo que ya imaginábamos: una óptica corta y poco luminosa, pero que dentro de sus limitaciones se comporta de forma excelente.
Enfocando
Menos entusiasmados estamos con el enfoque de la cámara. No es que el sistema automático funcione mal, pero está lejos de ser de los más rápidos de su clase. Con buena luz no nos encontraremos con problemas -ojo, la distancia mínima es de 30 centímetros para la focal más larga-, pero cuando la luz cae las dudas del mecanismo se multiplican.
Por poner un ejemplo, en las tomas dentro de la iglesia de Santa Maria del Mar en Barcelona y con luz bastante escasa ha habido momentos en los que, sin la luz de ayuda al enfoque activada, la cámara no acababa de dar con un punto de foco.
En estos casos siempre se puede optar por el enfoque manual. La X Vario dispone de un anillo de enfoque de generosas dimensiones -sobre todo comparado con el del zoom-, que además integra el mecanismo para pasar del modo automático al manual.
Una buena idea, aunque es verdad que unas cuantas veces nos hemos equivocado de anillo y al intentar cambiar la focal hemos acabado activando el enfoque manual. Al hacerlo, el sistema de ayuda amplía la parte central de la imagen para facilitar esta labor.
Dos críticas más: la dureza de ambos anillos es excesiva y el tiempo de puesta en marcha de la cámara es también claramente mejorable.
Samgung confirma la inminente llegada de una cámara de óptica intercambiable con Android
Tras la Galaxy Camera y el reciente Galaxy S4 zoom, ahora es el turno del sistema sin espejo NX de Samsung, que también se prepara para dar el salto a Android y desdibujar un poco más la frontera entre el escaparate fotográfico y los smartphones.
Aunque las imágenes filtradas de una futura Galaxy NX ya suponen una pista más que evidente sobre los planes de la compañía, el propio presidente de Samsung, Shin Jong-kiun, ha confirmado esta hoja de ruta al diario The Korea Times: será el próximo día 20 de junio cuando vea la luz esta cámara de óptica intercambiable y con sistema operativo Android.
Aunque poco más se sabe por ahora de este modelo, las imágenes filtradas hacen pensar en una suerte de versión de la NX20 pero con una pantalla de mayores dimensiones (se habla de 4,2 pulgadas) armada con el sistema operativo de Google y supuestamente con conexión 3G.
Samyang promete un 16 mm f2 y un 300 mm f6.3 para cámaras con sensor APS-C
Según la información publicada, el nuevo 16 mm f2 cuenta con una
estructura de 13 elementos organizados en 11 grupos, ofrece una
cobertura equivalente a unos 24 milímetros y su precio rondará los 400
euros. Estará disponible para las principales monturas de cámaras
réflex, así como para sistemas sin espejo.
El 300 mm f6.3, por su parte, apuesta por un esquema de tipo réflex que le permite presumir de unas dimensiones muy comedidas para tratarse de un teleobjetivo que ofrecerá una focal equivalente a 450 milímetros.
Disponible también en julio por algo más de 430 euros, a diferencia del 16 mm f2 en este caso sólo estará disponible para los sistemas sin espejo Canon EOS M, Fujifilm X, Sony E y Micro Cuatro Tercios.
El 300 mm f6.3, por su parte, apuesta por un esquema de tipo réflex que le permite presumir de unas dimensiones muy comedidas para tratarse de un teleobjetivo que ofrecerá una focal equivalente a 450 milímetros.
Disponible también en julio por algo más de 430 euros, a diferencia del 16 mm f2 en este caso sólo estará disponible para los sistemas sin espejo Canon EOS M, Fujifilm X, Sony E y Micro Cuatro Tercios.
La fotografía no siempre se consideró un arte. La aceptación de la fotografía como arte fue muy discutida y comenzó con los fotógrafos retratistas. El retrato fotográfico tuvo gran acogida como sustituto del retrato pintado ya que aquel era mucho más barato.
La fotografía, a diferencia de otras actividades artísticas como la
música, pintura, etc, es totalmente asequible para todos. La afición a
la fotografía es cada día mayor.
Ha habido grandes fotógrafos en la historia, que han contribuido en
buena medida a lograr que la fotografía sea considerada un arte, cuál
consideras que ha sido el mejor de la historia?
1. Martín Chambi
1. Martín Chambi
Martín Chambi Jiménez (n. Puno,
Perú 5 de noviembre de 1891- † m. 13 de septiembre de 1973) fue un
fotógrafo indígena nacido en Coaza, Provincia de Carabaya, al norte del
Lago Titicaca, en el Perú, pero encontró en el Cusco más de un motivo
para grabar sus imágenes en el corazón de su cámara...
2. Henri Cartier-Bresson
(22-8-1908 al 3-8-2004). Fue un
célebre fotógrafo francés considerado por muchos el padre del
fotorreportaje. Predicó siempre con la idea de atrapar el instante
decisivo, versión traducida de sus "imágenes a hurtadillas". Se trataba,
pues, de poner la cabeza, el ojo y el corazón en el mismo...
3. Sebastião SalgadoSebastião Salgado es un fotógrafo brasileño nacido en Aimorés, Minas Gerais, en 1944. Recibió en 1998 el Premio Príncipe de Asturias de las Artes. Fotografía: minas de oro de Serra Pelada en Brasil. 1986. Fecha de nacimiento: 8 de febrero de 1944
4. Dorothea Lange
Dorothea Lange (25 de mayo de 1895, Hoboken, EE. UU. - 11 de octubre de 1965, San Francisco, EE. UU.) fue una influyente fotoperiodista documental, mejor conocida por su obra la "Gran Depresión" para la oficina de Administración de Seguridad Agraria. Las fotografías humanistas de Lange sobre las...
5. Francesc Català Roca
Francesc Català Roca (Valls, Tarragona, 19 de marzo de 1922 - Barcelona, 5 de marzo de 1998) fue un fotógrafo español. Su fotografía se caracterizó por la búsqueda de puntos de vista originales y por buscar siempre el ambiente humano. Era hijo del también fotógrafo Pere Català i Pic que fue...
6. Joe Rosenthal
Joe Rosenthal (*Washington, 9 de octubre de 1911 - † 20 de agosto de 2006) fue un fotógrafo estadounidense. Rosenthal inició sus trabajos en un periódico de San Francisco en 1930 y en 1932 comenzó en el San Francisco News como reportero y fotógrafo. Posteriormente trabajaría para diversos...
7. Chema Madoz
Nacido en Madrid en 1958, estudió
Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid y Fotografía
en el Centro de Enseñanza de la Imagen. Galardonado con el Premio
Nacional de Fotografía (2000). Realizó su primera exposición individual
en la Real Sociedad Fotográfica de Madrid (1985) a la...
9. Robert Doisneau
Gentilly, cerca de París, 14 de abril de 1912 - París, 1 de abril de 1994) fue un fotógrafo francés. Recibió la formación de grabador litográfico y tipógrafo en París. En 1929 comienza a realizar sus primeras fotografías aprendiendo de forma autodidacta y leyendo las instrucciones de las...
10. Steve McCurry
domingo, 9 de junio de 2013
Es por ello que comparto 10 frases de grandes fotógrafos para reflexionar y consideres la próxima vez que presiones el disparador de tu cámara:
- No tomas una fotografía, la haces - Ansel Adams
- Siempre estoy fotografiándolo todo mentalmente para practicar. Minor White.
- Si tus fotografías no son buenas es porque no te acercaste lo suficiente. Robert Capa.
- Lo importante es ver aquello que resulta invisible para los demás. Robert Frank.
- Fotografiar es colocar la cabeza, el ojo y el corazón en un mismo eje. Henry Cartier-Bresson.
- Si sabes esperar la gente se olvidará de tu cámara y entonces su alma saldrá a la luz. Steve McCurry.
- ¿Cuál de mis fotos es mi fotografía preferida? Una que voy a hacer mañana – Imogen Cunningham.
- Tus primeras 10.000 fotos serán tus peores fotos”– Henri Cartier-Bresson.
- Siempre pensé que las buenas fotos son como las buenas bromas, si se tienen que explicar es que no eran tan buenas – Anónimo.
- Tienes que exigirte mas a ti mismo. Tienes que empezar a buscar
imágenes que nadie mas podría tomar. Debes usar las herramientas de que
dispones y probarlas mas en profundidad – William Albert Allard.
Espero que te ayuden en tu fotografía diaria y continúen fotografiando todo. Recuden siempre buscar aprender algo nuevo, en verdad que en la fotografía y en todas las artes aprendes algo nuevo todos los días.
El grafeno llegará a los sensores fotográficos dejando obsoleto al flash
El grafeno, esa sustancia de carbono puro que supera al diamante en
muchos aspectos y que no tiene su elevado precio llegará a los sensores
de nuestras cámaras fotográficas.
Al igual que en otros sectores, en fotografía tendrá numerosas ventajas
como el hecho de que los sensores fabricados con este material, tendrán 1000 veces más sensibilidad que los actuales lo que supone que no será necesario utilizar el flash.
Si estáis pensando que de poco sirve tener mucha sensibilidad si el
ruido estropea las fotos, dejad de hacerlo. Los sensores de grafeno no generarán ruido por lo que el flash también se queda a un lado en la fotografía de alta velocidad.
Esa revolución que está causando el grafeno por superar al dimante a un
precio muy inferior también se podría aplicar aquí puesto que la
fabricación de estos sensores será más barata que la de los
actuales. Otra cosa es que aprovechando la sofisticación de la
tecnología, la novedad y nuestro desconocimiento, lo encarezcan.
Con estos sensores ya no merece la pena seguir enfocando el desarrollo en el ISO puesto que no llegaremos a usar ni el 5% de la capacidad de estos sensores. Usar más sería tener fotografías totalmente blancas. Esperemos que los fabricantes no quieran lucrarse en exceso y permitan que esta fotografía de alto rendimiento se acerque al usuario medio aprovechando su menos costosa fabricación. Por cierto, debemos el desarrollo de estos sensores a la Nanyang Technological University (NTU) de Singapur (concretamente por el profesor Wang Qijie).
Con estos sensores ya no merece la pena seguir enfocando el desarrollo en el ISO puesto que no llegaremos a usar ni el 5% de la capacidad de estos sensores. Usar más sería tener fotografías totalmente blancas. Esperemos que los fabricantes no quieran lucrarse en exceso y permitan que esta fotografía de alto rendimiento se acerque al usuario medio aprovechando su menos costosa fabricación. Por cierto, debemos el desarrollo de estos sensores a la Nanyang Technological University (NTU) de Singapur (concretamente por el profesor Wang Qijie).
No habrá Photoshop CS7, el pago por suscripción y la Creative Cloud son la apuesta de Adobe
Ayer la gente de Adobe sorprendía con la noticia de que la conocida Creative Suite (o CS para los amigos) llegará a su fin con la próxima versión, que en vez de Photoshop CS7 (en nuestro caso) será Photoshop CC (Creative Suite).
La Creative Suite ya fue presentada el año pasado pero lo hizo
como opción alternativa a la compra de la licencia. Era más económica
para aquellos que no iban a utilizar esa versión para toda la vida o
para los que iban a hacer un uso pasajero de software Adobe.
Sin embargo, ahora llega para quedarse y lo hace sin otra opción. ¿Es una lucha de Adobe contra la piratería que ha permitido todo este tiempo? Solo ellos lo saben. La cuota de suscripción a una sola aplicación será de 25 euros al mes de forma aproximada y a la Cloud completa de cerca de 60 euros al mes. De forma adicional, los ya clientes de Adobe recibirán un descuento que dejará toda la Cloud a 37 euros al mes. Tened cuidado, las suscripciones completa y especial requieren un compromiso anual.
Los archivos se podrán almacenar en la nube y sincronizar entre equipos o trabajar de forma colaborativa entre varios usuarios con las mismas imágenes. Además, si le aplicas unos ajustes a una herramienta, también se aplicarán en tus otros equipos sincronizados. También contarás con un centro de control en Adobe en el que gestionar tus servicios y publicar algunos de tus trabajos.
Sin embargo, ahora llega para quedarse y lo hace sin otra opción. ¿Es una lucha de Adobe contra la piratería que ha permitido todo este tiempo? Solo ellos lo saben. La cuota de suscripción a una sola aplicación será de 25 euros al mes de forma aproximada y a la Cloud completa de cerca de 60 euros al mes. De forma adicional, los ya clientes de Adobe recibirán un descuento que dejará toda la Cloud a 37 euros al mes. Tened cuidado, las suscripciones completa y especial requieren un compromiso anual.
Los archivos se podrán almacenar en la nube y sincronizar entre equipos o trabajar de forma colaborativa entre varios usuarios con las mismas imágenes. Además, si le aplicas unos ajustes a una herramienta, también se aplicarán en tus otros equipos sincronizados. También contarás con un centro de control en Adobe en el que gestionar tus servicios y publicar algunos de tus trabajos.
Rompiendo mitos.
Esta lista quizá se actualice pero hay cosas que resultan bastante confusas y quiero aclararlas:
- Lo de "Cloud" es solo con los archivos y ajustes, la Creative Cloud se seguirá ejecutando desde tu ordenador, consumiendo sus recursos. Lo único que cambiará es que algunas cosas se sincronizarán si tú así lo quieres. Se han escuchado rumores de que se ejecutaría en el navegador. Aún no tenemos una tecnología que soporte eso a gran escala. Los tiempos de latencia serían muy grandes.
- No habrá que estar siempre conectado a Internet puesto que basta con hacerlo una vez cada 30 días para verificar tu suscripción. Si no pudieses, la aplicación seguirá funcionando hasta 180 días.
- Todo esto se hará efectivo en junio de este año 2013. Tanto los nuevos servicios como el lanzamiento de las aplicaciones, entre ellas Photoshop CC.
Cómo Aprovechar el Atardecer
Sombras Más Alargadas
Iluminar no es tarea fácil, menos aún si la iluminación que queremos usar no es artificial y por lo tanto, no podemos controlarla del todo. Uno de los principales problemas de este tipo de iluminación es la aparición de sombras no deseadas que pueden dejar parte de nuestro sujeto completamente oscuro y sin detalle.
Sin embargo, siempre hay trucos para evitar estas molestas sombras: cambiar la posición del sujeto o utilizar un reflector, por ejemplo. Durante el atardecer, el sol está cada vez más bajo y por lo tanto, las sombras que los sujetos proyectan son cada vez más largas (sí, ¡esto también pasa al amanecer!). Podríamos decir que estas sombras proyectadas tienen más personalidad, son especiales a nivel visual y nos pueden dar muchísimo juego fotográfico si intentamos incluirlas en nuestras composiciones. Entre otras cosas porque pueden darnos muchísima profundidad: al ser tan largas, pueden ayudarnos a guiar la vista des de el primer plano de nuestra imagen hasta el fondo.
Esto significa que, inevitablemente, las fotografías que tomemos en estos momentos tendrán una dominante más cálida. Esto puede remediarse cambiando el balance de blancos antes de hacer la fotografía (o después si disparas en RAW), sin embargo también puede ser aprovechado para conseguir un ambiente que no se puede conseguir con una luz más blanca. Esta iluminación es estupenda para realizar retratos, por ejemplo.
Durante el atardecer, como ya sabemos, el sol está más bajo y por lo tanto, utilizarlo para poder conseguir usarlo como fuente de luz para nuestros contraluces, será más fácil. Esto sumado a los colores cálidos que nos proporcionará el atardecer, puede dar como resultado fotografías muy especiales, imposibles de conseguir en otros momentos del día. Además, el atardecer puede ser el mejor momento para incluir el sol en la composición de nuestras fotografías: por un lado porque, al estar más bajo, nos será más fácil pero, a la vez, porque la cantidad de luz que nos llega de él es menor y por lo tanto, estará en más armonía con el resto de elementos de tus fotografías.
Iluminar no es tarea fácil, menos aún si la iluminación que queremos usar no es artificial y por lo tanto, no podemos controlarla del todo. Uno de los principales problemas de este tipo de iluminación es la aparición de sombras no deseadas que pueden dejar parte de nuestro sujeto completamente oscuro y sin detalle.
Sin embargo, siempre hay trucos para evitar estas molestas sombras: cambiar la posición del sujeto o utilizar un reflector, por ejemplo. Durante el atardecer, el sol está cada vez más bajo y por lo tanto, las sombras que los sujetos proyectan son cada vez más largas (sí, ¡esto también pasa al amanecer!). Podríamos decir que estas sombras proyectadas tienen más personalidad, son especiales a nivel visual y nos pueden dar muchísimo juego fotográfico si intentamos incluirlas en nuestras composiciones. Entre otras cosas porque pueden darnos muchísima profundidad: al ser tan largas, pueden ayudarnos a guiar la vista des de el primer plano de nuestra imagen hasta el fondo.
Luz Cálida
La cantidad de atmósfera que debe atravesar la luz del sol hasta llegar a nosotros es muy distinta durante las horas centrales día frente al momento del atardecer. Así que es normal que la cantidad y calidad de la luz que nos llega en este ratito antes del anochecer sea diferente. Si durante el día el sol nos da una luz más bien blanca, al atardecer nos regalará una luz rojiza.Esto significa que, inevitablemente, las fotografías que tomemos en estos momentos tendrán una dominante más cálida. Esto puede remediarse cambiando el balance de blancos antes de hacer la fotografía (o después si disparas en RAW), sin embargo también puede ser aprovechado para conseguir un ambiente que no se puede conseguir con una luz más blanca. Esta iluminación es estupenda para realizar retratos, por ejemplo.
Contraluces más fáciles
Es cierto: realizar contraluces es relativamente fácil en cualquier lugar y momento del día: basta con situar nuestra fuente de luz detrás de aquello que vamos a fotografiar. Sin embargo, si queremos realizar un contraluz muy extremo usando el sol, nos será más complicado porque en la mayor parte del día, el sol estará en una posición que nos obligará a cierto tipo de fotos (por ejemplo, contrapicados).Durante el atardecer, como ya sabemos, el sol está más bajo y por lo tanto, utilizarlo para poder conseguir usarlo como fuente de luz para nuestros contraluces, será más fácil. Esto sumado a los colores cálidos que nos proporcionará el atardecer, puede dar como resultado fotografías muy especiales, imposibles de conseguir en otros momentos del día. Además, el atardecer puede ser el mejor momento para incluir el sol en la composición de nuestras fotografías: por un lado porque, al estar más bajo, nos será más fácil pero, a la vez, porque la cantidad de luz que nos llega de él es menor y por lo tanto, estará en más armonía con el resto de elementos de tus fotografías.
La Famosa Hora Azul a tu Disposición
Pero el atardecer no es sólo esa franja horaria en la que el cielo está rojo o naranja, incluye todo el proceso en el que el sol se pone y empieza a anochecer. Otro de los momentos que nos proporcionará este proceso es la hora azul. La hora azul es ese momento en el que el sol ya se ha puesto pero aún no es totalmente de noche. El cielo pasa a teñirse de un azul oscuro muy llamativo que, además, muchas veces tiende a mezclarse con otros colores como el naranja o el violeta para dar como resultado un cielo muy curioso que podemos aprovechar para darle otro aire a nuestras fotografías.
Durante este momento, empiezan a aparecer las primeras estrellas en el cielo, así que podemos conseguir fotografiarlas sin necesidad de trasnochar (aunque, evidentemente, los resultados no serán los mismos que si hacemos las fotografías en noche cerrada). Ten en cuenta, sin embargo, que en estos momentos la luz empezará a escasear mucho así que, para poder aprovechar la hora azul, quizás sea necesario llevar contigo un trípode y un disparador remoto para evitar que las fotografías salgan trepidadas, además, la hora azul es un proceso muy rápido en el que el el cielo irá cambiando de tonalidades hasta llegar al negro. Ten en cuenta esto para poder aprovechar mejor el tiempo del que dispongas y poder incluir estas tonalidades en tus imágenes.jueves, 6 de junio de 2013
8 errores propios del fotógrafo aficionado
El aprendizaje fotográfico es infinito.
Es de esas cosas en la vida que no terminan nunca. Desde el primer
momento en que decides entrar a este mundo, aceptas someterte para el
resto de tus días a un continuo y perpetuo proceso de aprendizaje que te
hará sentirte cada vez más grande.
1 – No invertir en un buen objetivo, trípode y flash:
La cámara de fotos
no es más que la mitad de la historia. Sin un buen objetivo estás
limitando tus posibilidades de aprendizaje y posiblemente
desaprovechando un enorme potencial creativo. Ten en cuenta que muchas
fotos son simplemente imposibles de lograr sin un determinado tipo de
lente. Personalmente adquirir el Rey de los Objetivos supuso para mí un “renacer” fotográfico
De la misma manera, y sólo una vez te hayas hecho con el lente adecuado, deberías ir considerando adquirir un trípode y un flash.
Aquí pasa lo mismo, la estabilidad que te ofrece un buen trípode y la
luz de un flash en condiciones te abrirán nuevas puertas: podrás
experimentar con la fotografía de larga exposición, podrás capturar cielos adornados de estrellas, o conseguir impactantes retratos gracias al flash de relleno.
2 – No aprender el modo manual:
Dejar la cámara en el modo automático y que ella decida los ajustes que
hay que emplear resulta muy cómodo, y no hay peor enemigo para el
aprendizaje que la “comodidad”. Lanzarte a utilizar el modo manual te va
a resultar complejo al principio, como a todos, pero con el tiempo irás
entendiendo mejor el funcionamiento de tu cámara, y podrás dominarla en
su modo manual para conseguir exquisiteces fotográficas que jamás
habías pensado poder alcanzar algún día.
Si todavía te intimida el modo manual échale un vistazo a mi libro gratuito “Tus Primeros Pasos en Fotografía Réflex“.
3 – No aprender la composición:
Olvídate de la cámara por un momento. Olvídate del objetivo y de los
accesorios. Cierra los ojos. Ahora imagina la foto que quieres. Imagina
que la puedes hacer sin ningún tipo de limitaciones. ¿Cómo sería? ¿Dónde
colocarías el sujeto? ¿Es un paisaje? ¿Cómo lo encuadrarías? ¿Tiene
varios sujetos? ¿Cómo los pondrías unos respecto a otros, en orden, en
fila, desordenados,…? ¿Y los colores, qué colores combinarías para que
la foto quedara perfecta?
Como ves, la composición es lo más parecido a la pintura. El fotógrafo
es el que organiza las cosas, los sujetos, los objetos, las formas, las
siluetas y los colores en un determinado orden.
Tu tarea no es la de configurar los ajustes manuales de la cámara y
disparar solamente. Todo lo previo al disparo es responsabilidad tuya
también. Eres un pequeño creador, recuérdalo.
4 – Mucha teoría, poca práctica:
No te limites a atesorar los conocimientos adquiridos. Ponlos en
práctica. Si no lo haces acabarás olvidándolo todo más pronto que tarde.
La práctica es lo que consolida todo lo aprendido. Para aprovechar los
conceptos aprendidos no necesitas conseguir resultados asombrosos, ni
que la gente se quede boquiabierta, anonadada y sin aliento al ver tus
trabajos. No es necesario. Simplemente practica. Si llevas la teoría a
la práctica, aprendes. Me da igual que la foto salga horripilante, lo
más importante es practicar. Ya habrá tiempo de enderezar, afinar y
mejorar.
5 – No tener un flujo de trabajo muy claro:
Después de una buena sesión de fotos ¿qué haces con tus fotos al volver a casa? ¿Dónde tienes ahora mismo las fotos de la última sesión? Si has tenido dudas a la hora de responder a alguna de estas dos preguntas, necesitas dedicar atención a este punto.
No es nada complicado, no te dejes intimidar por el palabro “flujos de
trabajo”. Un flujo de trabajo no es otra cosa que las fases por las que
pasa una foto desde que la tomas con la cámara hasta que la foto es
impresa o guardada en su carpeta final, con su edición o posprocesado,
sus etiquetas, y su copia de seguridad si hace falta.
El truco está en tener un flujo de trabajo bien definido, claro, y seguirlo siempre.
6 – Llevar la cámara a donde no es bienvenida:
A todos nos ha pasado que, al principio de nuestra vida de fotógrafos,
nos encontramos muy entusiasmados y llevamos la cámara encima a todas
partes. Eso en principio está bien, sobre todo porque, quién sabe dónde
puede surgir una gran foto.
7 – No salir del mundo virtual nunca:
De vez en cuando dale vida a tus fotos. Cada poco tiempo escoge
una cuidada selección de tus trabajos, mándalos a imprimir y
disfrútalos en “real”. Existe un sinfín de tiendas físicas y online con
precios muy competitivos para dotar de vida tus trabajos fotográficos.Aunque prefieras guardar tus fotos en formato digital (soy un defensor
empedernido del formato digital), imprimir tus mejores fotografía en
papel contribuye a que visualices, directa o indirectamente, los
resultados de tu esfuerzo. Unas fotos impresas y enmarcadas en un
estante, o colgadas en la pared, con tu firma, constituirán un buen
chute de autoestima para tu faceta de fotógrafo.
Insisto, no tienen por qué ser grandes fotografías dignas de la portada
del National Geographic. Tienen que ser fotos tuyas, que te gusten.
Fotos que quieras.
8 – Rendirse demasiado pronto:
Si eres lector de este blog por favor ni se te ocurra jamás pensar “No sé, creo que esto no es para mí”. El mayor de los errores es rendirse demasiado pronto, lo cual es muy común entre fotógrafos principiantes.
El único requisito para aprender fotografía es que te guste. Que te
apasione. Si tienes eso, lo demás viene rodado. La fotografía no es nada
difícil. Freír un huevo, conducir un coche con cambio manual o
cambiarle los pañales a un bebé es más difícil, créeme. Simplemente
échale ganas, abalánzate sobre la cámara sin miedo, con amor y
entusiasmo. No te preocupes, por mucho botón que toques jamás la vas a
estropear.
Tócala sin miedo. Disfrútala.
No eres un fotógrafo profesional
Hoy en día todos tienen una cámara y todos quieren ser fotógrafos.
Una cosa es sacar fotografías de sillas en blanco y negro y decirse
fotógrafo (no hay nada de malo en esto), algo diferente es decirse
fotógrafo y ofrecer tus servicios “profesionalmente”.
La página web “You are not a Photographer” colecciona imágenes de estos supuestos profesionales de la fotografía con comentarios a propósito de sus obras (respetando el anonimato de los autores). Entre la crueldad y el sentido del humor aquí podemos apreciar un poco de lo peor que puede traer la fotografía y aprender en el camino aquello que no tenemos que hacer.
Se que mucha gente habla del intrusismo en la fotografía, pero después de ver estas imágenes sólo me queda pensar que no hay ningún peligro para los verdaderos fotógrafos profesionales.
De todas maneras es importante tener buen humor y saber reírse de uno mismo. Quién se anima a mostrarnos su peor trabajo profesional.
La página web “You are not a Photographer” colecciona imágenes de estos supuestos profesionales de la fotografía con comentarios a propósito de sus obras (respetando el anonimato de los autores). Entre la crueldad y el sentido del humor aquí podemos apreciar un poco de lo peor que puede traer la fotografía y aprender en el camino aquello que no tenemos que hacer.
Se que mucha gente habla del intrusismo en la fotografía, pero después de ver estas imágenes sólo me queda pensar que no hay ningún peligro para los verdaderos fotógrafos profesionales.
De todas maneras es importante tener buen humor y saber reírse de uno mismo. Quién se anima a mostrarnos su peor trabajo profesional.
Qué no hacer
Casi siempre hablamos de los grandes fotógrafos y de lo mucho que podemos aprender de ellos; a veces olvidamos que también es posible aprender de los peores, pero siempre guardando el sentido del humor. En medio de estos horrendo ejemplos encontramos algunos buenos consejos:- Fotografía y tipografía: Si el texto no añade nada a la imagen está de más.
- Foto retrato: Poses forzadas y sonrisas forzadas pueden matar la imagen.
- Efectos: El uso de marcos decorativos, sombreados, viñetas y cientos de otros efectos usados están de mas en un 105% de los casos.
- Spot Color: Uno de los grandes peligros del retoque fotográfico, casi siempre está de más. Si se quiere usar, que al menos tenga una razón de ser.
- Fotos de maternidad: Aparentemente uno de los más difíciles proyectos fotográficos (y con peores resultados).
- Fondos: El fondo de la fotografía es tan importante como el protagonista y por lo tanto tiene que estar bien pensada, pero de ninguna manera tiene que robarle la importancia a la escena.
- Conceptos básicos: Enfoque, encuadre, iluminación nunca están de más.
- Uso de accesorios: Pueden darle algo original a la fotografía o destruirla completamente.
-
Pero quizás al final el concepto básico que podemos concluir de estas imágenes casi hipnóticas es que cualquier fotógrafo puede convertirse en fotógrafo profesional, pero definitivamente, no todos los fotógrafos profesionales pueden llamarse buenos fotógrafos.
LA PEOR PROFESION? LO DUDO....
La profesión de fotógrafo no estaría siendo la más candente del mundo, de acuerdo con una lista reciente publicada por CareerCast
para rankear los mejores y peores trabajos del mundo. Pero al menos
–aunque no debería hablar por mí misma- no son periodistas ni leñadores.
Estos son dos de los peores trabajos del mundo, aún más que lavaplatos y
basurero, sin desmerecer la profesión de nadie. En 2010, el fotógrafo
se encontraba en la posición 126 de 200, y en esta oportunidad cae 15 posiciones.
Los leñadores y los periodistas se encuentran en la posición 199 y 200 respectivamente. La profesión de fotógrafo, por otro lado, cayó esos 15 puestos para ubicarse en la posición 172, debajo del controlador aéreo y el empleado de la construcción. Los fotoperiodistas, por otro lado, pueden celebrar aunque sea un poco. Este año saltaron a la posición 188, justo por encima de los oficiales de las correccionales, pero por debajo de los lavaplatos.
CareerCast usa una metodología particular para poder llegar a estos resultados. Los factores considerados fueron: ambiente, ingresos, y estrés. En esta oportunidad, las demandas físicas –que fueron incluidas por separado en un mismo índice que elaboraron en 2010 y donde los fotógrafos salieron un poco más arriba- están incluidas dentro del ambiente. Y hay que aclarar que son pocos los factores que son considerados para hacer este ranking, ni hablar de la transparencia.
No se están considerando muchos factores. Por ejemplo, la satisfacción de la persona que está haciendo ese trabajo. Si realmente está en las últimas posiciones de la lista de peores trabajos, entonces nos deberíamos sentir mal por tenerlo, ¿no? Y sin embargo, muchas personas año a año consideran y realmente lo hacen, se dedican a la profesión de fotógrafo. O somos todos suicidas y depresivos, o algo tiene que estar andando mal en este ranking.
Eso explica que empleos tan dispares puedan estar en mejores posiciones. Es obvio que un lavaplatos no estará tan bien pagado como un fotógrafo –ni tan apasionado por su trabajo- pero su nivel de estrés será menor, porque no tendrá tantas responsabilidades. Quizás no tienen tanto estrés, pero tampoco están tan felices o se sienten tan satisfechos. De hecho, tampoco consideran que muchas personas desean ser fotógrafos. Y una lista como esta no hará demasiado para cambiar estos deseos.
Por otro lado, nos tenemos que preguntar por qué nos ponemos a pensar seriamente en una lista como esta, en lugar de desestimarla como si realmente fuera ridícula. La realidad es que también existe un cierto bastardeo de la profesión, no solamente con los salarios pagados a los fotógrafos, sino con la impresión que tienen muchas personas de “cualquiera puede hacer este trabajo”. Lo vemos cada vez que una fotografía de mala calidad sacada por una persona inexperta aparece como si fuera profesional, y la gente se queja, pero tampoco están dispuestos a pagar lo que realmente vale el trabajo de un profesional. Como para no tener estrés.
Los leñadores y los periodistas se encuentran en la posición 199 y 200 respectivamente. La profesión de fotógrafo, por otro lado, cayó esos 15 puestos para ubicarse en la posición 172, debajo del controlador aéreo y el empleado de la construcción. Los fotoperiodistas, por otro lado, pueden celebrar aunque sea un poco. Este año saltaron a la posición 188, justo por encima de los oficiales de las correccionales, pero por debajo de los lavaplatos.
CareerCast usa una metodología particular para poder llegar a estos resultados. Los factores considerados fueron: ambiente, ingresos, y estrés. En esta oportunidad, las demandas físicas –que fueron incluidas por separado en un mismo índice que elaboraron en 2010 y donde los fotógrafos salieron un poco más arriba- están incluidas dentro del ambiente. Y hay que aclarar que son pocos los factores que son considerados para hacer este ranking, ni hablar de la transparencia.
No se están considerando muchos factores. Por ejemplo, la satisfacción de la persona que está haciendo ese trabajo. Si realmente está en las últimas posiciones de la lista de peores trabajos, entonces nos deberíamos sentir mal por tenerlo, ¿no? Y sin embargo, muchas personas año a año consideran y realmente lo hacen, se dedican a la profesión de fotógrafo. O somos todos suicidas y depresivos, o algo tiene que estar andando mal en este ranking.
Eso explica que empleos tan dispares puedan estar en mejores posiciones. Es obvio que un lavaplatos no estará tan bien pagado como un fotógrafo –ni tan apasionado por su trabajo- pero su nivel de estrés será menor, porque no tendrá tantas responsabilidades. Quizás no tienen tanto estrés, pero tampoco están tan felices o se sienten tan satisfechos. De hecho, tampoco consideran que muchas personas desean ser fotógrafos. Y una lista como esta no hará demasiado para cambiar estos deseos.
Por otro lado, nos tenemos que preguntar por qué nos ponemos a pensar seriamente en una lista como esta, en lugar de desestimarla como si realmente fuera ridícula. La realidad es que también existe un cierto bastardeo de la profesión, no solamente con los salarios pagados a los fotógrafos, sino con la impresión que tienen muchas personas de “cualquiera puede hacer este trabajo”. Lo vemos cada vez que una fotografía de mala calidad sacada por una persona inexperta aparece como si fuera profesional, y la gente se queja, pero tampoco están dispuestos a pagar lo que realmente vale el trabajo de un profesional. Como para no tener estrés.
miércoles, 5 de junio de 2013
Sé que es más sencillo titular este post de la siguiente manera: “Trucos para planificar tus Redes Sociales”, pero ya sabes que a los que trabajamos en esto del Marketing.En realidad, y para ser más precisos, el título debería haber sido: “Social Media Planner Tips”
Si te dedicas a trabajar en Redes Sociales para tu
empresa o de forma personal, sabrás que es muy importante que las
conozcas a fondo para poder sacarles el mayor provecho. Pero la pregunta
es: ¿cuántas redes sociales debo conocer para poder ser un buen Social Media Planner? ¿Dónde pongo los límites al campo?
Diariamente están saliendo Redes Sociales de debajo de las piedras. Cada colectivo, asociación, federación o agrupación de personas o empresas desea tener su “Red Social” para estar conectado con los suyos. Y al final, pasa lo de siempre: dejamos de invertir tiempo y recursos y nos limitamos a trabajar con las que ya están creadas porque ahí es dónde está todo el mundo. Ahí va un listado de Redes Sociales nuevas que, posiblemente, algunas te suenen y otras no. No te preocupes que poco a poco iremos viendo cada una de ellas:
Esta es una pequeña lista pero hay muchas más que no pongo por no agobiarte. Lo importante es que sepas para qué quieres utilizar las Redes Sociales y realmente uses las que más se adecuen a tus necesidades. Por ejemplo, si tienes una clínica dental y te da por utilizar Instagram… creo que tendrás pocos seguidores.
Pero utilices la Red Social que utilices, te recomiendo que lo primero que debes saber es algo de inglés. Ten en cuenta que la inmensa mayoría de los contenidos y herramientas en Internet están en inglés y es muy necesario tener unas nociones básicas para que no te pierdas y lo dejes por cansancio y desidia. Si ya sabes inglés, imagina que el “Universo Internet” estuviera escrito en polaco. ¿No te frustraría?.
El inglés es fundamental, ya no solo online, sino en el mundo de los negocios y, cada vez más, en el mundo de las relaciones personales debido a la globalización.
Cuando busques blogs de información que te interesa, no te limites a los blogs de tu país. Un buen Social Media Planner hace una recopilación de blogs tanto nacionales como internacionales.
Diariamente están saliendo Redes Sociales de debajo de las piedras. Cada colectivo, asociación, federación o agrupación de personas o empresas desea tener su “Red Social” para estar conectado con los suyos. Y al final, pasa lo de siempre: dejamos de invertir tiempo y recursos y nos limitamos a trabajar con las que ya están creadas porque ahí es dónde está todo el mundo. Ahí va un listado de Redes Sociales nuevas que, posiblemente, algunas te suenen y otras no. No te preocupes que poco a poco iremos viendo cada una de ellas:
Esta es una pequeña lista pero hay muchas más que no pongo por no agobiarte. Lo importante es que sepas para qué quieres utilizar las Redes Sociales y realmente uses las que más se adecuen a tus necesidades. Por ejemplo, si tienes una clínica dental y te da por utilizar Instagram… creo que tendrás pocos seguidores.
Pero utilices la Red Social que utilices, te recomiendo que lo primero que debes saber es algo de inglés. Ten en cuenta que la inmensa mayoría de los contenidos y herramientas en Internet están en inglés y es muy necesario tener unas nociones básicas para que no te pierdas y lo dejes por cansancio y desidia. Si ya sabes inglés, imagina que el “Universo Internet” estuviera escrito en polaco. ¿No te frustraría?.
El inglés es fundamental, ya no solo online, sino en el mundo de los negocios y, cada vez más, en el mundo de las relaciones personales debido a la globalización.
Sigue Blogs a través de RSS
Todos sabemos perfectamente qué blogs y qué contenidos de páginas web concretas nos gusta seguir. No hace falta que tengas que entrar en cada uno de ellos cada vez que quieras leer. Hay unos programas que son administradores de RSS que te ayudarán a concentrar, en una sola aplicación, todos aquellos blogs que te interesan. Podrás leer la recopilación de todas las publicaciones de los blogs elegidos, como si de una revista de contenidos personalizados se tratara. Muy sencillo y bueno para estar al día de lo que te interesa. El administrador RSS que tengo yo instalado en mi iPhone es Feedly, que es gratis y muestra los contenidos de forma atractiva y dinámica.Cuando busques blogs de información que te interesa, no te limites a los blogs de tu país. Un buen Social Media Planner hace una recopilación de blogs tanto nacionales como internacionales.
Participa en foros
Los foros son una fuente de información brutal y muchas empresas no lo están utilizando. Ahí es dónde se habla, se discute, se plantean preguntas, necesidades potenciales de los usutarios, etc. Debemos estar en los foros y alimentar conversaciones de nuestros intereses para que nos demás usuarios nos generen información valiosa.Mi último descubrimiento: Ivoox
Hace unos meses he conocido a un gran tipo, empresario coraje y consumidor insaciable de conocimiento. Da gusto hablar con él. Pues bien, la semana pasada me enseñó esta aplicación y, todavía no salgo de mi asombro. Con Ivoox tienes acceso a todo el conocimiento que quieras. Programas monográficos, cursos completos, seminarios, audiolibros, podcasts, etc. Miles y miles de audios que, de forma gratuita, te puedes descargar para escuchar cuando quieras. Juan Carlos, muchas gracias por compartirlo.No sólo de “ON” vive el Social Media Planner
De vez en cuando debes salir de la vida online. “Allí fuera” hay muchas cosas que te pueden seguir enriqueciendo como puede ser un buen libro, pasear por la calle y observar la conducta del personal, subirte a un autobús en hora punta y ver las caras de los viajeros… en fin, se aprenden muchas cosas, te lo aseguro. Es más, como decía Joost Van Nispen en una de sus últimas conferencias, “hoy en día el Marketing debe ser una mezcla entre On y Off”. No puedo estas más de acuerdo.Crea tu propio blog
Si trabajas con contenidos, ¿porqué no aportas el tuyo?, ¿te has parado a pensar que tu puedes generar contenido de calidad e interesante?. Te animo a que dejes tu patita por Internet, más allá del Social Media, y compartas con todos nosotros tu knowhow.No pares de formarte
La formación debe ser tu gran aliado para planificar con eficacia. No dejes de recibir siempre conocimiento, de leer, de escuchar conferencias interesantes, de asistir a charlas, de ver vídeos tutoriales y de empaparte con lo nuevo que sale en el mercado. Esto te dará una ventaja competitiva muy interesante con respecto a los que hacen lo mismo que tu.Comparte y déjate ver
Y una vez que tengas todo esto, compártelo con creatividad y transparencia. Sin esperarlo te irás enganchando y, quién sabe, algún día puede servirte para algo. Todo lo que compartas será bien recibido por tus seguidores. Pero ojo, no te quedes solo en la oficina, enfrente del ordenador, sal y asiste a eventos, que te vean, haz networking con gente de tu sector o del medio… Es tan importante que te lean como que te vean.Deja una respuesta
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