Si ya has estado curioseando en nuestra página web,
habrás visto varias de las adaptaciones que tienen los nuevos modelos,
especialmente diseñados para aventureros. Sin embargo hay uno de los
datos que quizá no signifique mucho para ti: ¿Qué queremos decir cuando
decimos que ofrecen un nivel de protección IPX6?
El código IP nos habla del grado de protección de un producto ante
elementos externos. Se trata de una numeración que pretende establecer
cualificaciones más precisas que las anteriormente utilizadas, con
términos vagos como “resistente al agua”.
El primer número (en este caso “X”, por ser irrelevante) nos ofrece
información sobre el acceso a partes peligrosas, como circuitos u otros.
El segundo número nos informa del grado de impermeabilidad frente a los
líquidos y se numera del 0 al 7. El grado de protección 6 nos indica
que el producto puede sufrir un flujo de agua a presión (de 100 l por
minuto) desde cualquier ángulo sin sufrir daños y sin que entre una sola
gota en el interior.
Aunque la característica fundamental de estas bolsas reside en la
cobertura exterior resistente al agua, ningún detalle se ha pasado por
alto. Dentro encontramos un compartimento extraíble ajustable a cada
necesidad, especialmente acolchado y, de nuevo, con cierre resistente al
agua. En él podrás guardar tu equipo fotográfico sin riesgos y meterlo y
sacarlo de la mochila según tus necesidades.
En el compartimento podrás llevar una cámara de tamaño profesional
con un objetivo de 70-200, además de algún objetivo extra o accesorios.
Además ambas bolsas tienen espacio extra para tus cosas. La versión de
40 litros, con formato de mochila, es ideal para una excursión loca
entre cuevas y cascadas, mientras que la versión Duffle de 20 litros
parece más enfocada a una misión puramente fotográfica. ¡Pero cada uno
sabrá cómo aprovechar mejor sus características!
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