El código IP nos habla del grado de protección de un producto ante elementos externos. Se trata de una numeración que pretende establecer cualificaciones más precisas que las anteriormente utilizadas, con términos vagos como “resistente al agua”.
El primer número (en este caso “X”, por ser irrelevante) nos ofrece información sobre el acceso a partes peligrosas, como circuitos u otros. El segundo número nos informa del grado de impermeabilidad frente a los líquidos y se numera del 0 al 7. El grado de protección 6 nos indica que el producto puede sufrir un flujo de agua a presión (de 100 l por minuto) desde cualquier ángulo sin sufrir daños y sin que entre una sola gota en el interior.
Aunque la característica fundamental de estas bolsas reside en la cobertura exterior resistente al agua, ningún detalle se ha pasado por alto. Dentro encontramos un compartimento extraíble ajustable a cada necesidad, especialmente acolchado y, de nuevo, con cierre resistente al agua. En él podrás guardar tu equipo fotográfico sin riesgos y meterlo y sacarlo de la mochila según tus necesidades.
En el compartimento podrás llevar una cámara de tamaño profesional con un objetivo de 70-200, además de algún objetivo extra o accesorios. Además ambas bolsas tienen espacio extra para tus cosas. La versión de 40 litros, con formato de mochila, es ideal para una excursión loca entre cuevas y cascadas, mientras que la versión Duffle de 20 litros parece más enfocada a una misión puramente fotográfica. ¡Pero cada uno sabrá cómo aprovechar mejor sus características!
No hay comentarios:
Publicar un comentario